incidente/ tendencia suicida



8 minutos después de la primera caída,

del primer golpe rígido sobre el pavimento;
cayó el primero de los 66 hombres que se suicidarían esta mañana.

Es sorprendente pensar que aquel accidente acontecido 8 minutos antes repercutiera en aquel otro incidente homogéneo; eran hombres, hombres con el mismo rostro; una barba, unos ojos miel, una cara de terrorista; pero no mataron a nadie más que a si mismos.
Dos accidentes; un auto que va a 200 km/h, rebasa a una camioneta familiar, pero no logra acertar y logra hacer rodar cual moneda tras un bolado a la familia Águila-ridícula coincidencia-, hasta estrellarse con una triste estatua de un hombre desnudo y sucio-otra estúpida coincidencia-, cuyas hermosas nalgas regordetas se encuentran desprotegidas y a la intemperie citadina; sólo su cabeza sobrevive y es hurtada por un grupo de payasos pobres que juegan a dar marometas en las esquinas para comprarse el resistol que les hará olvidar el hambre.
Yo tengo hambre cada vez que los veo, y me gustaría no tener que morír.
El sentido de esto es definir que un hombre no puede solo con la velocidad y la idiotez del mundo. El hombre no sabe como lidear con su pobre y su adormilado león que parece tener algunos momentos brillosos, pero que siempre se que queda en el futuro olvidado,
-o como se llame ese tiempo verbal empleado-.
Temeré, partiré, amaré.
Repetición.
8 minutos después de la muerte de la familia, al mismo tiempo en que el ferrari asesino se estrella con el ángel de la independencia, y mata a 15 turistas japoneses a su paso, estos misteriosos suicidas deciden saltar al mar, desnudos, drogados, desesperados; estos misteriosos suicidas saltan al mar, se desnudan, se drogan, se desesperan. Y mueren, yacen entre las rocas y su sangre tiñe discretamente el negro mar que ahora vive en las costas .
Yo amaría, partiría, temería, pero es tarde, me he ido junto a otros absurdos ocasos, otros días que se apagan y tú que duermes sanamente entre tus cobijas, piensas en nosotros, y nosotros en ti; tú eres parte de todo y todo es parte de nada; que bonito es esto, realidad.
Sujeto, ten paciencia, felicidades, te habría amado, te habría temido, te habría dicho adiós.
Te habría ignorado.
Habría salido corriendo hace años, y no lo hice porque soy un idiota, y tengo miedo a la vejez, al paso del tiempo, le temo a no poder vivir de este sueño que habla y que esta muriendo como toda esta gente en la más bonita calle de la ciudad de México, en la única.
Ame.
Temí.
Partí.
Y entonces pienso en que si me estoy despidiendo, pues entonces que mierdas estoy haciendo sobre este teclado, si lo que tendría que haber hecho desde hace meses es matarme.

y no lo consigo.
y no tengo fuerzas,
y
sigo.
 
 
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