PULCRITUD


Día novedoso, me alegro, número.
Día frívolo, día de esperas muchas.
Día Diablo, día de santos…
Madre, esta mañana volví,
Volví mojado en tu llanto meloso,
El recuerdo;
Te mecías con la nueva fantasía, el nuevo perfume,
Lo envolvías con tus abrazos, contigo.
Todo se cayó de golpe y yo cerré los ojos de niño temeroso;
Llore sin desconsuelo, llore y no sabía que es lo que habíamos perdido,
No entendí que él se fue, se ha ido.
Día de noticias, Día serio.
Las paredes blancas, el mausoleo gris,
mis ansias rojas, tus manos blancas.
Y lloraste muchas veces en secreto, y te ame con locura,
Madre, te ame locamente y te perdía, y te alejabas,
pero te amaba a lo lejos,
te amaba escondido entre mis miedos sucios,
te amaba, te amo.
Día perfecto, día de llanto.
Y volviste, y me amaste, y me perdí,
por la edad, por las ansias.
Y volvimos, y me fui, y aún te amo,
delicadamente, en pensamiento, en todo.
Y volveremos un día a juntarnos en la eternidad, y las palabras,
te prometo que así será,
quizás no será inteligente, pero será,
y entonces sabremos que todo está listo,
que está tarde si despertare a tu lado,
como un niño que se espanta, y tú,
como quien todo lo puede.


Para mi madre, mi amor.

 
 
Copyright © Hell Chico
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License