Mierda de vida.

Me siento normal peligrosamente oculto entre lo que oculta,
lo que siembra,
lo que crece de los simios y de las pesadillas de infantes,
serpientes,
y tu, mirando el desperdicio que fue tu vida
tu eterna justicia falsa, tu melancolía.
Estarás delante de mi aquella tarde,
y tus ojos se recubrirán de hielo,
de ruidos viejos de ventanas rotas;
noches que pasaste frío, oculto en mis manías pesadas,
lastimeras,
que te ofenden porque estás vivo,
y nos perdemos en mi melancolía,
nuevamente,
como delfines con alas,
con montañas donde cantar a muertos,
a ti,
a los ojos rojos,
lo que no escapa de mi en mis marcas,
residuos de vacío,
llorando,
llorando el vacío que mancho,
que juego con mis bolsillos,
triste recuerdo,
pobre...
No lo hago, porque soy idiota,
lejano,
perdona mil veces diez, perdoname
y abandoname, corre con afán de olvido,
sin máscara, sin plumas ni desesperadas noche,
temores:
el cielo es menos molesto, es mas sincero,
no está vivo, está muerto,
y parece vivo.

Como Yo
Soy absurdamente incapaz de pensar en otra cosa:
no estoy sano,
estoy loco
y
me desespera no poder ser capaz.
No puedo.
Fuck!